Matrimonio

CAMINO DIVINO.       

El Sacramento del Matrimonio es un camino divino que nos conduce al cielo, Dios entrega a los esposos el día de la ceremonia un trocito de su Amor que debemos de cuidar mientras andamos
por  la dulzura Belén, 

el trabajo de Nazaret, 

la fiesta de Caná de Galilea, 

la pedagogía de Jerusalén 

y el sufrimiento del Golgota.

Rompiendo la Historia

Hay personas que pasan a la historia por un acontecimiento importante en su vida

(un invento, un descubrimiento...).

En cambio hay otras personas que rompen la historia con su trabajo de cada día.

El aroma del perdón

Si quisiera describir con palabras el olor del nardo puro, diría:

audaz, sencillo y natural.

El aroma del nardo es el olor que atrae al Amor divino provocando un desbordamiento de  su perdón.

Hijo Pródigo

                                                                       

Hijo
Pródigo

Rabí, soy el hermano menor de la casa donde nací y cuando pensé que había crecido lo suficiente le pedí a mi padre la parte de la herencia que me correspondía. No tardé en marcharme malgastandolo  viviendo lujuriosamente. Nunca pensé que llegarían tiempos de hambre, de escasez y empecé a pasar necesidad. Tanta hambre tenía que llegué  a cuidar cerdos y sus algarrobas eran la única comida que me sostenía. ¡Cuantos jornaleros de mi padre tienen pan abundante mientras yo allí me moría de hambre!. Al cabo de un tiempo tomé la decisión y me levante dirigiéndome a casa de mi padre para decirle: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros".
Anduve varios días de camino pero cuando aún estaba lejos me vio mi Padre y se compadeció de mi, vino corriendo hacia mi encuentro, se me echó al cuello cubriéndome de besos. Entonces comencé a decirle "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; trátame como a unos de tus jornaleros". Pero mi Padre demandó a sus siervos que me sacaran el mejor traje y me vistieran; me pusieron un anillo en esta mano y sandalias en los pies, trajeron un ternero cebado y lo mataron en mi honor y celebramos un banquete, porque yo su hijo estaba muerto y he resucitado, estaba perdido y lo he encontrado.

Fue una espada

                                                                                                                                                                                                

¡Escúchame Mamá!, ya lo sabías, te lo había anticipado el anciano Simeón, seguramente te miró con ternura a los ojos para comunicarte que te encontrarías con la espada.

Una espada que su hoja medía tres días, una espada que se te clavaba mientras Tú le buscabas cuando le juzgaban, una espada que te atravesaba mientras contemplabas como le azotaban, 

una espada que te desollaba cuando le insultaban y escupían, 

una espada que te desgarraba por el camino que al Calvario conducía, una espada que te descarnaba cuando a los clavos le cosían,una espada..., 

Mamá una espada... 

Mamá una espada...

Mami una espada que YO sostenía.

Historia de una Lanza

                                       

   
                                                                Historia de una Lanza

Hubo una vez una lanza que fue forjada con todo el odio del mundo, en su punta afilada y reluciente concentraba todos los pecados de la historia de la humanidad. Una lanza que estaba destinada a atravesar el corazón de un Hombre para destruirlo, aniquilarlo y hacerlo desaparecer.


Llegó el día en que la lanza fue empuñada para tan trágico momento,  ante ella un Crucificado agotaba sus últimas horas de vida. De repente, un tumulto y a la orden de un grito, la lanza voló traspasando un Corazón ya no latente y todos los pecados del mundo abrieron el costado del Sagrado Corazón de donde empezó a emanar agua y sangre que al empapar la punta de la lanza quedó fundida en AMOR.

En cada Comunión

 

                      

             

Oh!!! Dios, que en cada comunión te empequeñeces a mi palabra.
Oh!!! Dios, que en cada comunión te empequeñeces a mis ilusiones y esperanzas.
Oh!!! Dios, que en cada comunión te empequeñeces a mi corazón y mi razón.

Mi Amor dentro de la nada.

¡¡¡¡Bienvenido!!!!

Bienvenido a Jaén

Ahora ya sí, Monseñor Amadeo Rodríguez Magro ha paseado como obispo titular por la ciudad de Jaén. Desde el día de ayer, el nuevo obispo ya no se libra de nosotros, ya somos su "grey", su pueblo, sus paisanos.

Con el permiso de usted y como Jienense de auténtica cepa le anticipo varias cosillas: 

Le pronostico que por estas tierras va a vivir emociones grandes, de variada índole: unas veces le produciremos gran dolor de cabeza, en cambio otras la carcajada no podrá sujetarla, en ocasiones le tocaremos el corazón...aunque deseo y espero que nunca llegue al desvelo por ninguna preocupación.

Viene usted a la tierra del Santo Rostro, o, a la tierra del Santo Reino, aunque quiero avisarle que no se haga muchas ilusiones porque los Santos los tenemos en cielo; los hombres y mujeres que viven en su diócesis, de santos poco tenemos, aunque con su aliento de buen Pastor nunca nos faltará tener semejante meta como gran ilusión.

Tendrá que aprender, que cuando los jienenses no sabemos que decir pronunciamos las vocales "ea", en cambio, cuando nos quedamos sorprendidos decimos "¡cucha!". Por lo tanto, le ruego a la Santísima Virgen de la Cabeza que sus años en Jaén sean un "ea" y un "¡cucha!", al ver cumplido en sus diocesanos: 

PARARE VIAS DOMINI.

Al amor de los amores Jesús Sacramentado

                       Como las primeras
                                Teresita

Sagrario del Altar el nido de tus más tiernos y regalados amores. Amor me pides, Dios mío, y amor me das; tu amor es amor de cielo, y el mío, amor mezclado de tierra y cielo; el tuyo es infinito y purísimo; el mío, imperfecto y limitado. Sea yo, Jesús mío, desde hoy, todo para Ti, como Tú los eres para mi. Que te ame yo siempre, como te amaron los Apóstoles; y mis labios besen tus benditos pies, como los besó la Magdalena convertida. Mira y escucha los extravíos de mi corazón arrepentido, como escuchaste a Zaqueo y a la Samaritana. Déjame reclinar mi cabeza en tu sagrado pecho como a tu discípulo amado San Juan. Deseo vivir contigo, porque eres vida y amor.

Por sólo tus amores, Jesús, mi bien amado, en Ti mi vida puse, mi gloria y porvenir. Y ya que para el mundo soy una flor marchita, no tengo más anhelo que, amándote, morir.

Audi Filia

Diáconos

Audi, filia et vide,

et inclina aurem tuam

et obliscere populum tuum

et domun patris tui.

Et concupiscet rex decorem tuum

.

Estos días he estado leyendo la noticia de que el Papa Francisco va a nombrar una comisión para estudiar la posibilidad de que las mujeres puedan ser diáconos. La idea de estudiar como mejorar la estructura de la Iglesia en el siglo XXI  me parece maravilloso porque la Barca de Pedro lleva XX siglos navegando y necesita unas mejoras para ser más amplia y navegar más rápido pero me entristece cómo los medios de comunicación españoles 
retransmiten la noticia. 

Como mujer Cristiana - Católica que surca su vida en la Barca de Pedro estando muy comprometida con Dios me siento interpelada a dar mi pobre punto de vista de grumete.

Partimos que Dios, el Sumo Creador nos hizo diferentes "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó; varón y mujer los creó"(Génesis 1,27)... "y vio que era muy bueno" (Génesis 1,31). Esta bondad primera de Dios se plasma en las calles de  la ciudades, en los colegios, en las familias... y también en la Santa Iglesia Católica, Apostólica, Romana.

En la Plenitud de los tiempos Cristo nos elevó a la dignidad de hijos de Dios "Bienaventurados los pacíficos, porque serán llamados hijos de Dios" (Mt 5,9) , "ya no hay diferencia entre judío y griego, ni entre esclavo y libre, ni entre varón y mujer, porque todos vosotros sois uno solo en Cristo Jesús" (Gálatas 3,28).

En los primeros años de la Iglesia, como sabéis el temporal castigaba la joven Barca de Pedro haciendo que las actividades de las primeras cristianas se replegaran más que por envidias, celos como algunos nos tratan de contar, fue un impulso masculino de protección (quién no protegería a la Madre de Dios ante una persecución, un insulto). 

El santo diálogo que se abre ahora en la Iglesia deberá de poner sus acentos en aquellas mujeres que no son mencionadas en determinados pasajes del evangelio (los silencios del Nuevo Testamento son a veces más elocuentes que sus palabras), aquellas mujeres que perseveraron al pie de la Cruz. Aunque a mi me gusta quedarme con las mujeres audaces, valientes, autónomas que "Pasado el sábado, María Magdalena y María la de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y, muy de mañana, al día siguiente del sábado, llegaron al sepulcro cuando ya estaba saliendo el sol" (Marcos 16,1-3).

Desde este rinconcito de la Barca de Pedro imploro a la Santísima Virgen, a las Santas Mujeres, a las primeras cristianas...que hagan soplar al Espíritu Santo que inflamando las velas de Amor nos guíen al puerto de Dios.